martes, 29 de diciembre de 2015

MUJER MARAVILLA!!!


La “Mujer Maravilla”, un fenómeno de la mujer moderna


La mujer de hoy, en términos generales, se caracteriza por querer tenerlo todo: Un buen esposo, unos hijos hermosos e inteligentes, una linda familia, una posición alta en su trabajo, verse como modelo, una vida social, etcétera, etcétera, etcétera. Se caracteriza además por querer hacerlo todo, dándose entonces a la tarea de realizar más cosas de las
mujer maravilla
razonables. Esto en parte porque tiene la idea de que ella es la única capaz de hacer las cosas bien hechas. 

Hace tan sólo unas décadas, la vida de la mujer era más simple y sencilla en cuanto a su diario vivir. Hoy en día, la mujer tiene un sinfín de actividades que realizar en un día que tiene tan sólo 24 horas. Además de los quehaceres domésticos y de su trabajo, la mujer actual tiene altas expectativas en cuanto a su relación en pareja, su rol como madre, su desarrollo profesional, su papel de hija/hermana/amiga, su rutina regular de ejercicios y sus hobbies. 

La idea de que tiene que ser perfecta y que debe tenerlo todo, la hace llevar una gran carga encima debido a las altas expectativas que ella misma se impone y hasta cierto punto, la sociedad le impone también. Es decir, debe ser una “Mujer Maravilla” si lo que busca es ser exitosa y feliz en su vida.


Una de las causas de esto es que la vida moderna ofrece muchas opciones, algo que nuestras madres ni abuelas tuvieron. La meta de ser la “Mujer Maravilla” es una aflicción de la vida moderna, la cual está ejerciendo mucha presión en la vida de muchas mujeres, a tal grado de llevarlas a sentirse frustradas, insatisfechas, infelices e incluso deprimidas. Al tener tantas opciones disponibles, la mujer quiere hacerlo todo y demostrar que es la mejor de su círculo de amigas y de las mujeres a su alrededor.

La situación anterior no ocurre con los hombres. Ellos no tienen que ser el “Hombre Maravilla”, basta con que cumplan con su papel de proveedores y que ayuden un poco con las tareas del hogar y de los niños. En el caso de los hombres, qué tan lejos llegan en la jerarquía de las empresas en donde trabajan es la medida en la que suelen ser mayormente juzgados a nivel de la sociedad.

El complejo de ser la “Mujer Maravilla”


En lugar de un síndrome, puede decirse que es un complejo de la mujer. Para ello, es importante recordar la definición de esta palabra, por la Real Academia Española: conjunto de ideas, emociones y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto, que perturban su comportamiento. Ser la “Mujer Maravilla” sería entonces un complejo que la misma mujer ha adoptado por las múltiples exigencias de su entorno y las altas expectativas que la vida moderna le impone. Esto la ha llevado a comportarse como la mujer que todo lo puede, con tal de demostrar que es excepcional en todo lo que hace y que puede hacerlo todo de forma excepcional.

 “La frustración que las mujeres sienten tiene que ver con su yo interno. Las mujeres se ponen muchas expectativas, lo que al final del día nos hace sentir miserables”..

A diferencia del hombre, quien por su propia naturaleza puede enfocarse en una sola cosa a la vez, la mujer es capaz de hacer varias cosas al mismo tiempo. Aprovechando esta gran cualidad, la mujer puede llegar a hacer maravillas en su diario vivir pero con los pies puestos sobre la Tierra. 
 Para ello, resalta la ventaja de que la vida involucra opciones y compensaciones, por lo que al sacrificar algo en la vida, esto se compensa con satisfacciones en otros ámbitos. También indica que para reducir este fenómeno de la “Mujer Maravilla”, es indispensable el involucramiento del hombre, sobre todo debido a que los hombres sostienen 85% de las posiciones de poder...

Trabajo y maternidad para la “Mujer Maravilla”


Hacer maravillas sin ser la “Mujer Maravilla”


Tener una agenda saturada de tareas y actividades tiene el alto potencial de fracasar en el intento. Existe un límite en cuanto a lo que puede hacerse en un día y en una semana. Las mujeres deben detenerse por un momento y definir límites en cuanto a lo que quieren lograr en sus vidas. Los hombres, por su lado, tal y como sugiere Debora Spar, deben involucrarse más en el cuidado y atención de los hijos, de tal forma de permitir posiciones más igualitarias entre ambos sexos.
Para ser la “Mujer Maravilla” sería necesario que el día tuviera más horas. Pero esto sería sólo un cambio de forma. Para eliminar el paradigma de ser la mujer que todo lo puede y todo lo tiene, es indispensable hacer un cambio de fondo. Esto requiere que la mujer interiorice que debe vivir bajo estándares y expectativas realistas. Ser racional le permitirá llevar su vida de forma natural y ser capaz de hacer maravillas sin ser la “Mujer Maravilla”.



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