“APRENDER A APRENDER,
ALTERNATIVAS
PARA UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA”
¿APRENDER PARA QUÉ?
CALIDAD DE VIDA DESARROLLO
HUMANO VS VULNERABILIDAD HUMANA
La calidad de vida se define por el desarrollo de varios aspectos que están relacionados con incrementar la riqueza de la existencia humana, entre ellos encontramos aspectos de la vida como el acceso a la educación, la cultura, la salud en general (incluida la nutrición), el crecimiento profesional y la libertad, especialmente mediante el empoderamiento sobre la igualdad de derechos. En esta perspectiva, el factor económico es sólo una herramienta que en ocasiones facilita algunos aspectos; pero estos también son necesarios para la generación de una economía estable.
Quién no conoce el dicho “hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero”.
La calidad de vida se ve influida tanto por el desarrollo humano como por la vulnerabilidad humana.
El desarrollo humano está compuesto de competencias o capacidades que posibilitan a las personas tener mejores condiciones para lograr su pleno potencial. Lo contrario al desarrollo humano es la vulnerabilidad humana, entendida como condiciones de deterioro de las capacidades y opciones de las personas. Respecto a la vulnerabilidad, en el mundo hay 2.200 millones de personas se encuentran en situación de pobreza extrema, cuentan con bajos recursos educativos, económicos, etc,. Es decir, se vuelven más susceptibles a crisis económicas y sanitarias o de salud, desastres naturales, violencia.
¿Por qué sucede esto?
La vulnerabilidad se suscita ante circunstancias donde los individuos no tienen control o éste es mínimo, por ejemplo, desarrollarse en estructuras políticas deficientes, ser víctimas de violencia, el desconocimiento de sus derechos, la limitación de oportunidades laborales, la edad, la posición socioeconómica durante la infancia, entre otras condiciones. No obstante, en algunas etapas del ciclo de vida, las capacidades pueden aumentar o intensificarse; ya que, ante la vulnerabilidad, harán frente las aptitudes, la experiencia, los conocimientos personales y el aprendizaje constante, porque son oportunidades que transforman gradualmente los entornos en otros más favorables, convierten las relaciones en redes de apoyo y generan personas constructoras de oportunidades o de estrategias para hacer y ser individuos que disfrutan de su existencia plenamente. En pocas palabras, el aprendizaje constante es un factor indispensable para incrementar la calidad de vida.
ANÁLISIS PERSONAL
¿QUIÉN SOY? AUTOCONOCIMIENTO
En ocasiones, las personas no se dan el tiempo necesario para conocerse a sí mismos, pues se ha considerado esto una tarea poco relevante; frente a las actividades del día. Es momento de tomar un respiro y reflexionar "¿Quién soy?" Para poder tomar un camino.
El concepto de autoconocimiento se ha trivializado al grado de perder su sentido práctico: no se trata de una mera opinión o descripción sobre lo que te gusta o lo que no te gusta; conocerse o aprender de uno mismo, es generar hipótesis sobre las formas en las que nos adaptamos a la realidad.
Incluso desde la física teórica, algunos científicos han reflexionado al respecto:
¿DE QUÉ SIRVE?
Albert Einstein (1879-1955) afirmó que, en ocasiones, la teoría determina lo que podemos observar y es erroneo tratar de fundamentar una teoría sólo sobre observaciones objetivas, en otras palabras: las ideas que tengas para explicar un fenómeno, ya sea desde la física o incluso desde tu perspectiva personal, te predispone a ver sólo lo que esas ideas o hipótesis plantean. Por ejemplo: cuando surgió la teoría geocéntrica, al concluir que la tierra era el centro del universo, limitaba la observación de nuevos fenómenos al tratar de apegarse a dicha teoría.
Erwin Schrödinger (1887-1961) afirmó que la visión del mundo de cada uno es, y sigue siendo, una construcción de la mente y no se puede demostrar que tenga ninguna otra existencia, dicho de otra forma: tanto la manera en la que entendemos el mundo en el que estamos, como el significado que le damos a esa visión, existe únicamente en nuestra mente. Por ejemplo, el número -1 que, por lo general representa una pérdida, en la realidad no existe.
Werner Karl Heisenberg (1901-1976) consideraba que, a primera vista, existe un mundo objetivo independiente de nosotros y de nuestro pensamiento, que funciona o puede funcionar de manera independiente; pero la simple expresión “existe” tiene su origen en el lenguaje humano, por lo tanto, no puede tener un significado que no esté vinculado a nosotros, a nuestros pensamientos y comprensión: “Para nosotros sólo existe el mundo en el que la expresión existe tiene un significado”.
Conocerse a sí mismo implica una reflexión de cómo percibimos nuestra vida en el mundo, en ese sentido podemos aprender a percibirlo de otras formas y con ello cambiar nuestra postura ante la vida: cambiar nuestra existencia hacia mayores beneficios.
Lo anterior nos permite deducir que nuestros pensamientos influyen en cómo percibimos el mundo, lo que determina nuestras actitudes y acciones en él.
Veamos el ejemplo de un estudio de Russel A. Jones (1974) sobre los efectos sociales, psicológicos y fisiológicos sobre las expectativas.
Una persona supone, por el motivo que fuera, que no agrada a los demás, a causa de esta suposición se comportará de un modo tan hostil, tan exageradamente susceptible y sospechoso que producirá justamente en torno a ella el desprecio que esperaba, y esto constituirá para ésta persona la “prueba” de cuánta razón tenía desde el principio, que no le agrada a los demás.
Otro ejemplo, son los estudios sobre el efecto placebo: cuando a una persona se le da un medicamento inocuo, por ejemplo una aspirina, y se le dice al paciente que es un medicamento poderoso. La simple convicción o la atribución de determinados significados al medicamento pueden tener un resultado impresionante sobre la salud, pues puede creer que realmente tiene un efecto real sobre su cuerpo. Por lo tanto, la percepción de uno mismo en relación a la realidad y los criterios que se usan para adaptarse a ésta son completamente válidos.
Después de reflexionar sobre cómo eres y conocerte un poco mejor, te invitamos a ver hacia el
futuro. Plantéate algunas metas en cualquier ámbito de tu vida, por ejemplo, ser capaz de:
• Mantener mi salud corporal, lo cual incluye tanto la alimentación como el espacio adecuado
para la vivienda.
• Expresar mis sentimientos y emociones, sin que sean descalificados o reprimidos ; a causa
de presiones externas y sin dañar a otros.
• Convivir respetuosamente, sin juzgar a otros, sin presionar a otros, incluyendo a otros seres
vivos y mi entorno.
• Tener espacios lúdicos, recreativos o artísticos.
• Disponer de bienes materiales, lo cual incluye un entorno laboral estable.
• Mantener la integridad corporal, lo cual incluye la libertad de movimiento, libre de asaltos
y acoso sexual.